Un joven que padece retraso madurativo fue otra víctima de la inseguridad en la zona sureste de la capital correntina. Un malviviente que se cruzó en su camino lo tomó del cuello y, tras ejercer violencia extrema e innecesaria, le sustrajo su celular para luego ir a esconderse en un asentamiento en el barrio Pirayuí. Fue detenido un rato más tarde por la Policía, generando el repudio de los vecinos de la zona que a diario padecen sus fechorías.
El hecho se registró cerca de las 20, en una calle del barrio 335 Viviendas del barrio Pirayuí, donde se encontraba un joven de 19 años, quien sufre de una discapacidad notoria y que al parecer llevaba consigo en la mano un teléfono celular Samsung A04, de carcaza negra.
El chico estaba solo en el lugar donde suele ir habitualmente, cuando repentinamente entró en escena un delincuente apodado "Pomelo", con un pesado historial criminal y varias detenciones en su haber, quien aprovechó esa situación para tomar del cuello a la desprevenida víctima. Luego de someterla de forma violenta, logró quitarle el teléfono para huir corriendo rumbo al asentamiento ubicado por calle R. Barrios. La víctima y su atacante se conocen y por ello el joven nunca sospechó que iba a ser lastimado por el delincuente. Tras el hecho, los familiares del chico corrieron a asistirlo y dieron aviso a la Policía. Efectivos de la Comisaría Décimo Tercera con jurisdicción de la zona salieron en busca del sospechoso con la información suministrada por la madre del chico robado. Los policías ya conocen a "Pomelo". Fue detenido en innumerable cantidad de hechos y en todos los casos utilizando una metodología violenta para reducir a sus víctimas.
Minutos después de haberse radicado la denuncia, las patrullas de la comisaría llegaron hasta el asentamiento del barrio Pirayuí y capturaron a Fabricio G., de 20 años, alias "Pomelo", y en su poder aún se encontraba el teléfono Samsung que le había quitado a la víctima. Tanto el detenido como el aparato recuperado fueron trasladados a la dependencia.