La reciente declaración de Mauricio Macri en Mar del Plata,
donde afirmó que "los dirigentes que tenían precio ya fueron
comprados" y que "los que quedamos no tenemos precio, tenemos
valores", generó una fuerte reacción en el gobierno de Javier Milei. Estas
palabras, pronunciadas en un contexto de negociaciones entre ambos espacios
políticos, fueron interpretadas como una crítica directa a la posible
incorporación de dirigentes del PRO a La Libertad Avanza (LLA), siguiendo el
ejemplo del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.
La respuesta desde Casa Rosada no se hizo esperar.
"Macri lo que quiere es venderse muy caro", afirmó una alta fuente
libertaria, acusando al ex presidente de imponer condiciones "muy
exigentes" en las conversaciones. Otro funcionario del gobierno agregó:
"A nosotros no nos interesa lo que diga Macri, él pone condiciones muy
exigentes. Sabemos que siempre va a querer llevarse todo y nosotros tenemos que
cuidar a La Libertad Avanza, además somos los ganadores".
Las declaraciones de Macri, que se produjeron en medio de
rumores sobre posibles pases de dirigentes del PRO a LLA en este año electoral,
tensionaron aún más las negociaciones entre ambos espacios. A pesar de que
Milei había manifestado su interés en trabajar en conjunto con el partido del
ex presidente, las conversaciones se encuentran en un punto muerto,
especialmente en el marco de la campaña por la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien algunas voces dentro del oficialismo reconocieron
la necesidad de "aflojar" la tensión con el PRO en algún momento,
advirtieron que "por ahora no se va a definir nada porque estamos en
combate por la Ciudad". Sin embargo, también aclararon que "Milei
nunca dijo que no se pueda fusionar el sello", dejando abierta la
posibilidad de un acuerdo futuro.
La escalada de declaraciones entre Macri y el gobierno de
Milei pone en evidencia las dificultades en las negociaciones entre ambos
espacios y genera incertidumbre sobre el futuro de una posible alianza
política.
P.D.J.S.