La estrategia económica implementada por el gobierno
argentino, marcada por la salida del cepo cambiario, el nuevo acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) y la adopción de un esquema de flotación
administrada para el dólar, comenzó a generar señales positivas desde el ámbito
internacional.
En el marco de las Reuniones de Primavera del FMI y del
Banco Mundial en Washington, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo un
encuentro clave con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Tras la
reunión, Georgieva destacó públicamente el progreso que Argentina está
demostrando en su camino hacia la consolidación de la estabilidad económica.
"Fue un placer reunirme y obtener información actualizada sobre el
progreso hasta la fecha en el marco del nuevo programa respaldado por el FMI",
expresó la titular del organismo, reafirmando el apoyo continuo a la nación
sudamericana en su esfuerzo por "lograr un futuro mejor para todos".
De la reunión también participaron figuras clave del equipo
económico argentino, como el viceministro José Luis Daza, el secretario de
Finanzas, Pablo Quirno, y las autoridades del Banco Central (BCRA), Santiago
Bausili y Vladimir Werning, junto con el representante argentino ante el FMI,
Leonardo Madcur.
Fuentes oficiales argentinas resaltaron la "positiva
reacción del mercado" ante la implementación del nuevo programa económico,
interpretándola como una confirmación de su solidez, incluso en un contexto
global marcado por una alta volatilidad. Asimismo, enfatizaron la importancia
del rol del FMI en la preservación de la estabilidad financiera internacional,
especialmente a través del apoyo a países con "buenas políticas" como
Argentina.
En la antesala de este encuentro, Luis Caputo participó en
un seminario organizado por JP Morgan, donde manifestó su confianza en los
resultados de la "Fase 3" de su plan económico y del nuevo acuerdo
con el FMI. Además, anticipó la presentación de reformas en materia laboral,
jubilatoria e impositiva, las cuales se concretarían después de las próximas
elecciones.
Las declaraciones de Georgieva en los días previos a la
reunión ya anticipaban un panorama alentador para Argentina. La directora del
FMI había señalado que la situación económica del país era un "ejemplo de
un país que ha logrado grandes avances a través de reformas estructurales y
disciplina fiscal". En este sentido, destacó la capacidad argentina para
mantener bajo control sus condiciones fiscales y avanzar en reformas, lo que le
permitiría alcanzar un crecimiento significativo y mejorar indicadores sociales
clave, como la reducción de la pobreza.
En sintonía con el FMI, el secretario del Tesoro de Estados
Unidos, Scott Bessent, también expresó su respaldo al gobierno de Javier Milei
y al reciente acuerdo con el organismo multilateral. "Argentina merece el
apoyo del FMI porque el país está haciendo avances importantes en cumplir con
los parámetros fiscales. Es un ejemplo perfecto", afirmó Bessent.
Este reconocimiento internacional se ve reflejado en las
nuevas proyecciones de crecimiento para la economía argentina. El Banco Mundial
(BM) pronosticó que Argentina liderará el crecimiento en Latinoamérica durante
2025, con una expansión del 5,5% en su Producto Bruto Interno (PBI). Esta cifra
representa una mejora sustancial respecto a la previsión anterior del BM, que
era del 4,2%. Esta estimación coincide con la realizada días atrás por el
propio Fondo Monetario Internacional, lo que consolida las expectativas de una
recuperación económica significativa para el país.
P.D.J.S.