La investigación judicial sobre presunta violencia de
género ejercida por el ex presidente Alberto Fernández contra su ex pareja,
Fabiola Yañez, sumó un nuevo capítulo con el inicio del peritaje de su teléfono
celular y una tablet. La defensa de Fernández solicitó a la Justicia la
"destrucción total" del contenido extraído de los dispositivos,
argumentando la necesidad de proteger la privacidad del ex mandatario,
especialmente considerando que el celular fue utilizado durante su gestión en
la Casa Rosada. Sin embargo, tanto el fiscal federal Ramiro González como el
juez federal Julián Ercolini rechazaron la petición.
La abogada del ex presidente, Silvina Carreira, argumentó
que la información almacenada en los dispositivos pertenece a su defendido y
que, una vez extraída la información relevante para la causa, la copia debería
ser eliminada para evitar posibles filtraciones o la exposición de mensajes
ajenos a la investigación. La defensa también solicitó que se peritaran cinco
teléfonos de Yañez y tres de su madre, Verónica Verdugo Yañez, quien declaró
como testigo.
El juez Ercolini, en su resolución, rechazó el pedido de
destrucción del contenido, argumentando que implicaría la pérdida de la base
informativa de la prueba y la imposibilidad de rastrear los documentos
digitales originales. Además, negó la solicitud de la defensa y la querella de
obtener una copia completa del contenido de los dispositivos, explicando que
ambas partes participan del peritaje con los puntos específicos que desean
analizar.
El análisis de los dispositivos, un iPhone y una iPad, está
a cargo de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la
Investigación Penal (DATIP) de la Procuración General de la Nación. Los peritos
lograron extraer todo el contenido, ya que Fernández proporcionó las claves de
acceso, y ahora se enfocarán en seleccionar la información relevante para la
causa, específicamente las conversaciones entre Fernández y Yañez en WhatsApp,
Telegram, Signal, mensajes de texto y FaceTime.
El juez Ercolini ordenó que el peritaje se realice con
"las máximas precauciones posibles" para preservar la información y
evitar alteraciones o supresiones remotas. Dada la naturaleza
"estrictamente confidencial" del contenido, dispuso que el
procesamiento sea filmado y manipulado por la menor cantidad de personas
posible.
La investigación contra Fernández se inició tras la
denuncia de Yañez, quien lo acusa de violencia de género, incluyendo agresiones
físicas y psicológicas. El ex presidente fue procesado por lesiones leves y
graves agravadas, y amenazas coactivas, decisión que fue ratificada por la
Cámara Federal. Fernández niega las acusaciones y atribuye las lesiones de
Yañez a tratamientos estéticos o caídas por consumo de alcohol, sugiriendo que
la ex primera dama padece una enfermedad psiquiátrica.
Por P.D.J.S.