En un contexto de persistentes tensiones inflacionarias, el
presidente Javier Milei sorprendió al compartir en sus redes sociales una
viñeta del personaje Gaturro con un mensaje directo a los consumidores:
"Si te aumentan el precio, NO compres". Esta publicación, que se
aleja del manual libertario que promueve el libre juego de la oferta y la
demanda sin intervención estatal, generó un revuelo inmediato y puso de
manifiesto un cambio en la estrategia del Gobierno para combatir la inflación.
El llamado al boicot de Milei se produce luego de la firma
del acuerdo con el FMI y la liberación del cepo cambiario, en un intento por
contener la suba de precios tras la devaluación. La publicación del presidente
se da en un momento en que el índice de inflación de marzo se aceleró al 3,7% y
los precios en los supermercados continúan por encima del valor del dólar
libre, generando preocupación entre los consumidores.
Si bien la estrategia de Milei apunta a consolidar un
esquema de desinflación sostenido basado en la disciplina fiscal, el mensaje
compartido marca un giro en su discurso habitual. Esta misma línea de acción se
evidenció días atrás cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró
públicamente que los supermercados rechazaran listas de precios con
remarcaciones excesivas.
Caputo destacó en sus redes sociales que los grandes
supermercados se negaron a recibir mercadería de Unilever y Molinos con
aumentos de precios del 9% al 12%. Esta reacción se produjo luego de que la
Asociación de Supermercados Unidos emitiera un comunicado anunciando su
"firme propósito de no aceptar listas de precios de nuestros proveedores
que contengan aumentos desmedidos y/o especulativos".
El cambio de esquema cambiario implementado por el Gobierno
desde este lunes generó preocupación entre los consumidores por el posible
traslado de la suba del dólar a los precios. Ante esta situación, el Gobierno
parece estar adoptando una postura más activa en la defensa del poder
adquisitivo de los ciudadanos, instándolos a resistir las subas injustificadas
y celebrando la actitud de los supermercados que se niegan a aceptar
remarcaciones excesivas.
Por P.D.J.S.