En una contundente respuesta a la protesta llevada adelante
la semana pasada por el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines
(SUTPA), Corredores Viales S.A. comunicó el despido de 117 de los 2.500
empleados que persistieron con la medida de fuerza. La empresa calificó las
acciones sindicales, ligadas al gremialista Facundo Moyano, como "ilegales
e ilegítimas".
Fuentes oficiales informaron que el paro de cuatro días
generó graves perjuicios económicos, estimando pérdidas superiores a los 2.500
millones de pesos para el Estado Nacional. La protesta inicial del SUTPA se
centró en un reclamo al Estado en solidaridad con la situación laboral de 500
trabajadores de la empresa privada Caminos del Río Uruguay, cuya concesión
finalizó. Según Corredores Viales, el sindicato pretendía que el Estado
contratara o indemnizara a personal cuya responsabilidad recaía en una empresa
privada.
La empresa estatal denunció la medida ante la Secretaría de
Trabajo por afectar las operaciones sin previo aviso, incumpliendo la Ley
14.786. Ante esta situación, el SUTPA modificó los motivos del paro,
argumentando nuevas razones que, según la empresa, no justificaban una medida
de tiempo indeterminado.
Desde el Gobierno se advirtió que no se tolerarán "extorsiones de ningún tipo por parte de la casta sindical" y se ratificó que, ante la persistencia de medidas "extorsivas y desproporcionadas", Corredores Viales continuará aplicando sanciones disciplinarias, incluyendo descuentos salariales y despidos.
Las acciones del SUTPA incluyeron el levantamiento de
barreras de peaje y la obstrucción del tránsito, generando largas demoras y una
pérdida diaria de recaudación estimada en 700 millones de pesos, afectando
tanto el cobro manual como automático a través de Telepase.
Finalmente, se informó que se trabajó en conjunto con las
fuerzas de seguridad en un protocolo para prevenir futuros cortes de ruta y
garantizar la libre circulación. La medida de fuerza de la semana pasada había
generado caos vehicular, especialmente en la Autopista Riccheri, mano hacia la
provincia de Buenos Aires, en una zona de alto tránsito de camiones hacia el
Mercado Central. La decisión del SUTPA se había tomado ante la
"preocupación" por rumores de despidos en los 10 tramos de la Concesionaria
Vial, incluyendo a los empleados de Caminos del Río Uruguay.
Por P.D.J.S.