El Club Boca Unidos se encuentra en el ojo de la tormenta
tras la denuncia pública de un ciudadano colombiano, Julián Enrique Molina
Álvarez, quien acusa al ahora ex gerente de reestructuración del club, Luis
Eduardo Brito Aguirre, de realizarle una falsa promesa laboral a cambio de una
suma de dinero. Esta grave acusación precipitó la decisión del club de
rescindir unilateralmente el contrato de Brito Aguirre, quien se presentaba
como el inversor a cargo de la gerencia deportiva desde diciembre de 2024, aunque
su identidad nunca había sido oficialmente revelada hasta este martes.
A través de un comunicado oficial, Boca Unidos informó
sobre la desvinculación de Brito Aguirre, fundamentándola en "graves y
reiterados incumplimientos contractuales, debidamente íntimados y no
subsanados". Además, el club manifestó su conocimiento de la denuncia por
el "uso indebido del nombre del club en falsas promesas laborales",
desligándose completamente de estos hechos. La institución repudió
"enérgicamente cualquier accionar que atente contra el buen accionar de
personas ajenas" y anunció que se reserva el derecho de iniciar acciones
legales contra quienes resulten responsables de utilizar su nombre e imagen de
manera engañosa o fraudulenta, reafirmando su compromiso con la transparencia y
la legalidad.
Por su parte, Julián Enrique Molina Álvarez relató
detalladamente su experiencia. Según su testimonio, Brito Aguirre le ofreció en
diciembre de 2024 un puesto directivo en el área logística del club,
aprovechando su formación profesional en Negocios y Comercio Internacional, con
la promesa de una futura colaboración en una nueva división de videoanálisis,
scouting y neurociencias aplicadas al deporte. Confiando en esta propuesta,
Molina Álvarez realizó una transferencia de dinero para la compra de sus pasajes
aéreos, los cuales, según Brito Aguirre, serían gestionados con millas
acumuladas por él. Incluso, el denunciante afirma haber participado en una
reunión virtual con personas presentadas como miembros de la junta directiva
del club, donde fue introducido como parte del futuro proyecto.
Sin embargo, con el correr de los meses, Molina Álvarez no
recibió ninguna confirmación formal, contrato ni los pasajes prometidos, y ante
la falta de respuestas claras, decidió confrontar a Brito Aguirre el 7 de abril
de 2025, exigiendo pruebas, la entrega de los pasajes o la devolución del
dinero. Hasta la fecha de su denuncia pública, no obtuvo ninguna solución ni la
restitución de su dinero, solo evasivas. Molina Álvarez también afirmó haber
intentado contactar al Club Boca Unidos para esclarecer la situación, sin
recibir respuesta alguna. Ante estos hechos, el ciudadano colombiano anunció su
decisión de iniciar acciones legales tanto en Argentina como en Colombia por el
delito de estafa, adjuntando diversas pruebas de sus comunicaciones y
transferencias de dinero. Este escándalo sacude al Club Boca Unidos, generando
incertidumbre sobre su gestión y su imagen institucional.
Por P.D.J.S.