El mercado automotor
argentino se encuentra expectante ante la inminente llegada de una importante
cantidad de vehículos importados, luego de que el Gobierno habilitara un cupo
de 50.000 unidades para nacionalizar sin el arancel del 35%. La primera licitación,
que cerró el pasado 31 de marzo, alcanzó las 33.000 unidades, incluyendo
modelos híbridos y eléctricos que se beneficiarán de una menor carga
impositiva.
En los próximos días, el
Gobierno tiene previsto comunicar oficialmente los resultados de esta primera
etapa, detallando los cupos asignados tanto a importadores como a terminales
automotrices, y las posibles fechas de arribo de los vehículos. Si bien no se
ha confirmado si esta información será de carácter público o se comunicará
directamente a las empresas, las estimaciones más optimistas sugieren que los
primeros automóviles podrían ingresar al país a partir de julio, aunque otros
analistas proyectan que habrá que esperar hasta agosto o septiembre.
Ante este panorama y con
el objetivo de completar el cupo total de 50.000 unidades para 2025, el
Gobierno estaría considerando adelantar la segunda licitación para fines de
mayo o principios de junio.
Extraoficialmente, se ha informado que más de 15 marcas, entre fábricas e importadores, participaron en esta primera licitación. Entre las terminales, se destacan Ford (con el Territory híbrido), General Motors (con el Chevrolet Spark EUV eléctrico), Fiat (con el 600 híbrido) y Renault (con los Kwid E-Tech y Arkana Mild-Hybrid). Stellantis también habría licitado un volumen menor del eléctrico Leapmotor C10.
En cuanto a los
importadores, se confirma la llegada de BYD y de Enoreve (importador de los
eléctricos Volt), así como de las marcas chinas Lynk&co y MG.
Sorprendentemente, Alfa Romeo también solicitó cupo para traer el Alfa Romeo
Junior híbrido.
Respecto a los precios, el
Gobierno estima que los vehículos podrían llegar al público con un valor
inicial de USD 21.000. Tomando como referencia el precio promedio actual de los
importados en el mercado local (USD 24.000), esta medida podría implicar una
reducción de hasta el 12,5% en los modelos más económicos.
Si bien esta es una
estimación sujeta a la cotización del dólar, un vehículo de USD 21.000 podría
representar entre 23 y 27 millones de pesos al tipo de cambio oficial actual,
ubicándose en la franja de precios de la segunda línea de los modelos más accesibles
del mercado.
Sin embargo, analistas del
sector advierten que el precio final dependerá del precio FOB exigido y del
margen que busquen obtener las empresas, sugiriendo que los modelos más
accesibles podrían rondar los 28 a 30 millones de pesos. Aun así, estos vehículos
contarían con propulsión híbrida, una tecnología cada vez más demandada en
Argentina y con poca oferta en ese rango de precios.
En el caso de los autos
100% eléctricos, el beneficio impositivo podría ser aún mayor, aunque se deberá
superar la resistencia de los consumidores en un país con una matriz energética
en desarrollo.