La colectividad judía de Corrientes recordó el 33º aniversario del atentado a la Embajada de Israel que dejó 29 muertos y un permanente pedido de justicia. El acto tuvo lugar en la Sociedad Cultural Israelita Scholem Aleijem.

El rabino Marcelo Wajcer destacó la importancia de un ejercicio de la memoria sobre un acto atroz que permanece impune. "Además hay que recordar que a solo dos años se produjo otro ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Un hecho que dejó 85 muertos y también sigue sin culpables", señaló en una charla con diario época.

Durante el evento, que inició a las 21, se encendió una vela para el recuerdo y se nombró a todas las víctimas. "Más de la estadísticas, nos parece que es importante saber sus nombres y apellidos para no olvidarlos", resaltó Wacjer. A la vez que subrayó: "Tenemos la esperanza de que algún día se haga justicia".

Aportando un poco de contexto, el rabino precisó que entre los fallecidos por el atentado de 1992 no se hallaban correntinos o familiares de correntinos. Sin embargo, Paola Czyzewski, quien falleció en el ataque a la AMIA en 1994, tenía un marido de apellido Blugerman que era oriundo de Capital.

Consultado sobre el alineamiento del Gobierno nacional con el Estado de Israel, Wacjer destacó que la postura política es una decisión que "los satisface ampliamente". "Creo que si se logra la Ley de juicio en ausencia sería un bálsamo para los familiares de las víctimas y que las víctimas descansen en paz", expresó.

Uno de los puntos destacados del evento fue cuando el miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Israelita y profesor de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste, Alejandro Teplitzky, brindó unas emotivas palabras para el auditorio. "Este atentado cambió para siempre la vida de los argentinos y más que nada para quienes profesamos la religión judía, pero jamás nos llevará a bajar los brazos", dijo.