La ciudad de Birmingham, en el Reino Unido, enfrenta una grave plaga de ratas. Estos roedores, descritos por los residentes como inusualmente grandes, han sido vistos merodeando a plena luz del día y causando estragos. No solo hurgan en los contenedores de basura, sino que también anidan bajo los capós de los automóviles, dañando los cables con sus mordiscos.
"Son enormes, incluso mi gato les tiene miedo. Las trampas pequeñas no sirven, así que tuve que comprar jaulas", explicó Naida, una vecina de la ciudad, al diario The Telegraph. Otra residente, Kim Blakeman, añadió: "Parecen gatos pequeños, con colas muy gruesas".
Los habitantes aseguran que la proliferación de ratas se ha agravado debido a varios factores: la huelga de recolectores de basura, el aumento de los vertidos ilegales y las obras del ferrocarril de alta velocidad HS2. Como consecuencia, las calles están llenas de desechos, y en algunos vecindarios los contenedores no han sido vaciados desde enero.
"El ayuntamiento ha dejado de recoger la basura en nuestra calle. La gente tira desperdicios en cualquier sitio, creando el ambiente perfecto para que las ratas aniden y se alimenten", denunció Blakeman.
Las autoridades locales han reconocido la gravedad del problema y han pedido "comprensión y paciencia". "Nos aseguramos de que cada hogar reciba al menos una recolección semanal. Si hay una cantidad razonable de residuos adicionales, también serán recogidos", aseguró el ayuntamiento.
En 2023, Birmingham se declaró en quiebra y anunció una serie de recortes, incluyendo la recolección de basura. Además, impuso nuevas tarifas por el servicio de control de plagas, que anteriormente era gratuito, lo que muchos críticos han denominado el "impuesto a las ratas". En medio de las huelgas, algunos ciudadanos exigen que se elimine esta medida.
Para agravar aún más la crisis, el sindicato de recolectores de basura ha anunciado una huelga indefinida a partir del 11 de marzo, en protesta por los bajos salarios y las malas condiciones laborales.