>Al menos siete personas murieron tras el naufragio de una embarcación turística en el sur de Chile. Las autoridades investigan si el barco trasladaba más de la cantidad de pasajeros permitida. En la Bahía Mansa se estableció un gran operativo con drones, buzos, y personal de la armada para rescatar a 27 sobrevivientes, después que por el oleaje el agua inundara el navío.
>Qué visa ya no va a servir para entrar a los Estados Unidos>La insólita defensa de una mujer que ahogó a su hijastra en un lavarropas>Tras el rescate a contrarreloj, la Policía chilena detuvo al capitán del barco, Rodrigo Pailapichún, en medio de la investigación por las causas del naufragio. Según el relato de testigos, el capitán permitió el ingreso de más personas de las permitidas en la embarcación y, en ese momento, es cuando ocurrió el desastre.
>"Ahí es cuando se empieza a llenar de gente la embarcación y posteriormente empieza el oleaje, se empieza a llenar de agua y se hunde", expresó la fiscal, María Angélica de Miguel, en medios locales. En el lugar se estableció un gran operativo que logró rescatar a 27 personas, ocho de ellas menores de edad.
>Además, el fiscal aseguró que este tipo de embarcación tiene que "ir un ayudante que tenga licencia para ayudar en cualquier emergencia, como en este caso ocurrió y no la había. Iba con una menor de 16 años que lo acompañaba". Según la investigación preliminar, la capacidad de la embarcación era para 25 personas, a diferencia de las 34 que viajaban al momento del accidente.