Tras varias horas de tensión, las autoridades de Corea del Sur detuvieron al presidente destituido Yoon Suk yeol por aplicar la ley marcial. Después de un intento fallido en diciembre, más de 3 mil agentes establecieron un gran operativo en su residencia. Yeol es el primer mandatario en funciones que es arrestado.
En las últimas horas, medios surcoreanos confirmaron la detención de Yeol e informaron que los oficiales tuvieron que utilizar cortadores de alambres, escaleras hasta trepar autos estacionados en las inmediaciones para poder acceder a la vivienda el político.
Además, se hizo pública una declaración del exmandatario de 64 años, de 3 minutos donde explicó que aceptó someterse a un interrogatorio para evitar "cualquier desagradable derramamiento de sangre", aunque denunció que están realizando una "investigación ilegal" en su contra.
Yoon Suk-yeol enfrenta una orden de detención después de declarar Ley Marcial el pasado 3 de diciembre, lo que generó que el Parlamento decidiera destituirlo el 14 de diciembre. A raíz de esto, el viernes 3 de enero la policía surcoreana se presentó en su domicilio, pero fue impedido por tropas y guardias militares simpatizantes del expresidente.
Yoon había sido despojado de su cargo y la posterior destitución del primer ministro Han Duck-soo se produjo en un contexto de semanas de agitación política e incertidumbre tras el decreto de Ley Marcial que duró solo seis horas y generó protestas masivas.
En diciembre, la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO) recibió la aprobación de un tribunal de Seúl para proceder con el arresto.