Rige una alerta por una “explosión de frío”, en el país que podría afectar con un fuerte descenso del termómetro. Según los especialistas de la región consultados, Corrientes no será afectada por este fenómeno y las temperaturas se mantendrán templadas por las siguientes semanas. El único cambio que podría sufrir la región es la presencia de lluvias y el ingreso de una masa de aire por el sector sur con variables entre mínimas de 8ºC y máximas de 28ºC. 

Una explosión de frío es un evento meteorológico que se caracteriza por una caída repentina y significativa de la temperatura que generalmente puede estar acompañada de vientos intensos. En la región se espera la llegada de una masa de aire por el sector sur, sin embargo, las mínimas no descenderán tanto como para producir grandes cambios y los vientos pronosticados como máximo 13 a 22 kilómetros por hora, dentro de los parámetros normales. 

La doctora en recursos naturales, observadora meteorológica e ingeniera agrónoma, Carolina, Fernández, López, dijo a El Litoral que: “Para esta zona no se prevé que ocurra. La zona afectada es desde Entre Ríos hacia el sur”. 

“Solo el lunes se espera algo de frío, si se dan bajas temperaturas en el sur algo de fresco llega en esta zona”, agregó la especialista. 

El fenómeno meteorológico puede ocurrir cuando una masa de aire frío se desplaza rápidamente hacia una región que anteriormente tenía temperaturas más cálidas, causando un descenso brusco de la temperatura en un corto período de tiempo. En Corrientes podría suceder esto para el martes con mínimas de 8ºC. 

El ingreso de la explosión de frío se espera para este fin de semana en gran parte del país como en la región pampeana y el sur, sin embargo, en la región del NEA, las probabilidades de que ocurra son casi nulas. 

Para este fin de semana, las temperaturas se mantendrán agradable con marcas de más de 28°C. Para el domingo, podrían desmejorar las condiciones con la llegada de lluvias y algunas tormentas con un 40% de probabilidad. 

Las explosiones de frío pueden ser causadas por varios factores como cambios en la trayectoria de las altas y bajas presiones atmosféricas; movimientos de masas de aire frío desde regiones polares hacia latitudes más bajas o la inversión térmica, donde el aire frío se encuentra atrapado en valles o áreas bajas.