Argentina logró su sexto período de superávit fiscal. Desde el Ministerio de Economía de la Nación se apretaron gran parte de las botoneras para lograr el ajuste, con derivas en las provincias. De acuerdo con dos informes de consultoras, estas afectan principalmente a las jubilaciones, obra pública y transferencias a las jurisdicciones subnacionales.
Además de las jubilaciones y pensiones nacionales, gran parte de la pérdida se sintió en las transferencias destinadas a las provincias. El peso del ajuste se apalancó en el interior en este primer semestre. De allí que los números que la Casa Rosada pudo exhibir fueron positivos en términos fiscales. Aunque preocupa las cifras en recesión, aspecto que los gobernadores siguen de cerca y la posibilidad de sostener sus arcas.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el Gobierno nacional cerró el primer semestre con una reducción interanual real del 32% del gasto primario. Esto le permitió un superávit fiscal equivalente al 0,4% del PBI, es decir, unos $2,5 billones en el acumulado de los primeros seis meses del año.
El trabajo se desprende del análisis de la ejecución presupuestaria del mes de junio en el cual se observa que los ingresos totales tuvieron una variación interanual real negativa del 15%. Los números, a su vez, se relacionan con los ingresos totales tributarios que descendieron un 12% y con la baja de los ingresos no tributarios que bajaron un 40% en función de la inflación.
Solo en junio, el sector público nacional registró un superávit fiscal de $488.569 millones antes de cubrir los intereses de la deuda, que descendió a $238.189 millones después de saldar dichos compromisos, equivalentes a $250.380 millones. "El ajuste del gasto se acentuó con respecto a los meses anteriores, registrando una caída de 35,2% respecto al mismo mes del año anterior (en mayo había sido de -28,7%, en abril de -23,7% y en marzo -28,6%)", indica un informe del Centro de Economía Política Argentina.
El documento detalla que se trata del peor registro del año en materia de ingresos, ya que se derrumbaron 14,8%, luego de la excepcionalidad de incremento real de mayo. Entonces, Ganancias había generado un fuerte ingreso que, a su vez, replicó en las provincias.
Según IARAF, en el sexto mes del año se aprecia que 13 de los 16 componentes del gasto tuvieron descensos en términos reales. Esto significa que no crecieron por encima de la inflación. No así, hubo importantes subas en el gasto en asignaciones universales para la protección social (38%), subsidios a otras funciones (20,6%) y prestaciones del INSSJP (7,6%). Sin embargo, los que más cayeron fueron las transferencias de capital a provincias (-97,5%), transferencias a universidades (-95,1%) y subsidios a la energía (-81,2%).
Luego de tres meses en que el ajuste se había ubicado entre 20 y 30 puntos, se retomó el nivel del primer bimestre por lo cual se superó los 35 puntos, según indica el estudio de CEPA. "El derrumbe interanual de los egresos se atribuye principalmente (por su peso sobre el total) a la licuación de los haberes de los jubilados, que caen 17,8% en términos reales, la prácticamente nula ejecución de obras por parte del nuevo gobierno (-74,4%), y, por último, los recortes en los subsidios (-74,2%)", indica el documento.
Dentro de los subsidios, aquellos destinados al transporte cayeron 48,9% interanual por la eliminación del Fondo Compensador del Interior y por recortes en el AMBA. Esto impactó sobre el precio del boleto del transporte público de pasajeros que mantiene los precios congelados desde el primer bimestre. De allí que referentes de los municipios, entre ellos de Corrientes, Capital, reclamaran al Congreso se destinen más ingresos a subsidios al transporte.
En el sector energético la caída es más profunda, de acuerdo con el trabajo del centro. Esta fue de 81,2%, lo cual repercutió directamente en las tarifas. Un aspecto llamativo es que no se realizaron pagos a CAMMESA, la mayorista eléctrica, durante el mes de junio. Si en los meses de abril y mayo, el Gobierno nacional tuvo que liberar fondos por un total de $1,46 billones en el último mes solo se desembolsaron $42.000 millones, reduciendo las transferencias en torno a $700.000 millones en este rubro respecto al promedio abril-mayo, según detalla el informe.
IARAF, por su parte, señala que en el acumulado del primer semestre el gasto público nacional pagado bajó $19 billones en pesos constantes de junio respecto a 2023. Ahora bien, el instituto señala cómo se distribuye este recorte en dicho período. Así, se observa que las jubilaciones y pensiones soportaron el 29% de la reducción total (su participación disminuyó 2 p.p. respecto al mes anterior), la inversión real directa el 14%, las transferencias a provincias el 13%, subsidios a la energía el 13% y salarios el 7%, entre los más importantes.
La obra pública fue una gran moneda de cambio para lograr el superávit fiscal. La mayoría de los gobernadores firmó contratos de traspaso y reactivación de obras nacionales para evitar un mayor deterioro de la infraestructura. En el caso de Corrientes, se prevé que Nación traspasó 28. Semanas atrás, Gustavo Valdés firmó un convenio con el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, por trabajos fundamentales tales como la autovía sobre Ruta Nacional N°12.
También, cabe destacar que a las universidades nacionales prácticamente no se les transfirieron recursos durante junio con una baja del 82% anual.