Hace una semana estalló la noticia referida a la declaración de Laudelina Peña, tía de Loan. La mujer dijo haber visto cuando el chico de 5 años, cuyo paradero es una incógnita desde hace 23 días, fue atropellado y levantado a una camioneta. Aquella versión no pudo ser corroborada y, en cambio, fue desmentida por otra testigo, prima de Loan, para quien la hipótesis del accidente es una mentira.
Ayer, Laudelina quedó formalmente imputada en calidad de presunta partícipe en la "sustracción y ocultamiento" de su sobrino y como responsable en el intento de desviar la investigación.
Después de ser llevada a declarar a la sede del Juzgado Federal de Goya, a cargo de Cristina Pozzer Penzo, la tía de Loan se convirtió en la séptima persona detenida en el caso.
Otra medida en torno a la compleja investigación fue la de prorrogar el secreto de sumario hasta el 15 de julio.
La principal teoría de quienes tienen a cargo la pesquisa es que el nene fue tomado por la fuerza, con un fin indeterminado, y posteriormente ocultado en un lugar que hasta el momento no logran descubrir.
Loan fue visto por última vez en la siesta del 13 de junio cuando estaba en la propiedad de su abuela Catalina y salió hacia un naranjal a unos 500 metros con un grupo de adultos y otros cinco menores.
Laudelina rompió el silencio a nivel judicial el sábado 29 de junio, cuando viajó a la capital provincial para denunciar amenazas y, de paso, contar que sabía parte de lo que sucedió con el hijo de su hermano José.
Es así que manifestó ser testigo de cuando la camioneta Ford Ranger blanca del matrimonio de Victoria Caillava y Carlos Pérez chocó al nene de 5 años. El exmarino "lo subió a la cajuela y lo llevaron" sin saber qué hicieron con él, argumentó en una declaración que hizo entonces ante el fuero provincial y no ante la Justicia Federal.
El presunto "accidente", según Laudelina, sucedió sobre el camino de acceso a la propiedad de la abuela del menor cuando él volvía a buscar a su papá desde un naranjal.
A la vez, en su testimonio reconoció que la zapatilla del nene hallada el viernes 14 de junio a más de un kilómetro fue plantada en un sector de barro, para así dar a entender que Loan estaría perdido en el campo, como se creyó a lo largo de la primera semana.
Los fiscales del caso, Mariano de Guzmán, Alejandra Mangano y Marcelo Colombo habían pedido días antes la detención de Laudelina.
Desde el momento de sus dichos, otros sospechosos en la causa comenzaron a contradecirla. Caillava y Pérez, a través de su abogado, negaron la versión del choque a Loan con la camioneta.
El jueves, su sobrina Camila también la acusó de mentir. Camila es una testigo y partícipe del almuerzo en el paraje Algarrobal de la localidad de 9 de Julio, a 175 kilómetros al sur de la capital, donde sucedió la desaparición de Loan. Además, esa mujer fue autora de la fotografía donde se vería a los seis chicos caminar rumbo al naranjal, una evidencia considerada importante en la causa.
Por el caso continúan detenidos de forma preventiva Caillava y Pérez, Antonio Benítez, esposo de Laudelina y tío político de Loan, la pareja compuesta entre Mónica Millapi y Daniel Ramírez, amigos de Benítez, y el comisario Walter Maciel.
Sobre Benítez existen fuertes sospechas al igual que Caillava y Pérez. Por su parte, Millapi y Ramírez estaban junto al grupo de niños al momento de ir al naranjal y ocurrir la abrupta ausencia de Loan.
En tanto, el desempeño de Maciel, entonces jefe de la comisaría local, está bajo la lupa. Habría cometido irregularidades porque, presumen, podría estar involucrado de manera directa en la desaparición.
Igualmente, la responsabilidad de cada uno de ellos no está definida. La imputación formal tampoco, ya que la Justicia prosigue en la reunión de evidencia a la causa caratulada inicialmente como una "averiguación de delito".
Los procedimientos de búsqueda del niño no cesan después de cumplidas las tres semanas de iniciado el misterio. Durante los últimos días, efectivos de fuerzas federales rastrillaron propiedades rurales e inspeccionaron algunas tumbas en el cementerio del pueblo.
Otro movimiento llamativo fueron los allanamientos entre el jueves y ayer nuevamente a la casa del matrimonio de Pérez y Caillava. Con perros y peritos recorrieron el inmueble en procura de dar con algún rastro concreto. La vivienda fue objeto de casi una decena de operativos similares desde el 21 de junio, día en el que detuvieron a sus dueños.
El trabajo de investigación central está a cargo de detectives de la Policía Federal Argentina con el apoyo directo de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional.