La Coordinadora Técnica de la red Cocineros del Iberá ganó un premio internacional por su compromiso social. Se trata de Gisela Medina quien fue reconocida con una mención especial del prestigioso Basque Culinary World Prize 2024. En Hoja de Ruta detalló las emociones encontradas y qué tipo de cosas destaca de su trabajo culinario.
"Era impensando porque nunca lo buscamos. Sabemos el producto que tenemos, lo que tenemos en Corrientes y en Iberá pero honestamente era impensado", destacó Maidana a Hoja de Ruta.
El Basque Culinary World Prize es un premio único y pionero otorgado por el Gobierno Vasco, y Basque Culinary Center, institución académica líder en gastronomía, en el marco de la estrategia integral Euskadi-Basque Country. Es un galardón, equivalente al Premio Novel de la Paz, que distingue a cocineros y cocineras como los que en la actualidad aprovechan su conocimiento, talento, creatividad y fuerza para sumarse a los cambios que demanda la sociedad.
Medina utiliza hace tiempo su talento culinario para impulsar el desarrollo social y económico en la región del Iberá. La red se encuentra compuesta por un gran número de cocineros tradicionales, localizados en la zona del parque Iberá, que tienen como objetivo revalorizar y dar a conocer recetas ancestrales locales y regionales, transmitiendo, de esta forma, la cultura, historia, sabores, experiencias y aromas en cada uno de sus platos.
"Hoy cambia completamente mi visión transitando esto y viendo el impacto que tiene esto en las personas que conforman la red Cocineros del Iberá", agregó. Ella y todo el equipo vivieron esto como un "mundial" y dice que "es para reafirmar este camino que ya iniciaron hace tiempo".
La postulación fue de manos de María De Michelis, una reconocida periodista especializada en gastronomía y viajes. Para lograr obtenerlo, Medina pasó por una serie de entrevistas con los jurados.
"Para nosotros es comun porque vivimos con eso, pero fue complejo explicar cuál es el trabajo que hacemos. Cocineros del Iberá no son feriantes que venden comida en un puesto de un evento, teníamos que explicar los kilómetros que recorremos a diario y el territorio", agregó. "Había que poner en palabras el impacto real y demostrar que somos un trabajo bien hecho y a conciencia", dijo.
Entre lágrimas, Gisela mencionó: "Siento muchas cosas en este momento, no puedo explicar las veces que pensé en tirar la toalla con este proyecto". "No tenemos un sueldo, hay muchos contratiempos pero eso dura un ratito nada más. Se centra en encontrar la felicidad para mostrar realmente quiénes somos cocineros correntinos", cerró.